En las unidades didácticas anteriores le hemos presentado la infinidad de posibilidades que ofrece la casa inteligente.
Pero ¿piensa si algo de esto tiene truco?, ¿cómo le hace sentir? Tal vez sienta escepticismo, más aún hacia las nuevas tecnologías.

Cuando la tecnología se pone al servicio de la salud y la prevención es fácil convertirse en víctima de un salto de perspectiva, es decir, ver un gran potencial como si ya se hubiera logrado obtenerlo, pero ignorando los desafíos que vienen con ello.

La tecnología que se pone en uso en nuestros hogares puede ser emocionante y puede hacernos la vida algo más fácil, pero en el día a día hay un gran número de retos que superar.

En esta unidad abordamos estos retos. Vamos a ver que no representan problemas reales que haya que resolver, sino peculiaridades que hemos de tener en cuenta.